Foto: Carlos Andrés López franco / @androfacto
Charly ya no es el de Say no more, lo acompaña un séquito de músicos
llamado The prostitution. La introducción con cada una de las caratulas de
sus álbumes, preparan al público para el momento número 1 de Rock al Parque 2012. Sus pasos con
Sui generis, con Spinetta, su contagioso Influencia hacen parte de esta
nueva era de Charly. La despedida del público colombiano en el último de los segundos: una venia que estremeció a más de cien mil espectadores, hizo de la música piel, y de los 18 años del festival, una manifestación en la voz que rompió hasta el final el Escenario Plaza . ¡Grande Rock al Parque 2012! La fuerza de la diversidad.
“Siéntate en el piano bar y báncate esto, lo que ve es lo que hay”
ResponderEliminarFelipe Arango B.
El Charly desparpajado, el bellamente insolente que puteaba y abandonaba de improvisto a su más ferviente público derrama una hija de la lágrima en el último recital de rock al parque 2012.
La fragilidad en su voz y cuerpo permite pensar que en cualquier momento podría desvanecerse en el escenario y dejar su voz al lado del bandoneón que lo sigue y lo arropa. Es consciente que aún no es tiempo para palidecer por que carga con la responsabilidad inmensa de ser uno de los últimos grandes en decir adiós.
Ahora, sigue su camino un poco más pausado. Canta como siempre ha cantado: olvidando de vez en vez las letras de sus canciones, porque da la impresión que compone para olvidar.
Su robustez actual lo hace ver como un abuelo consentido del Rock And Roll, consagrado en la cima más alta y enquistada de su propio ego. Con pasos medidos e indecisos logra recorrer la tarima y buscar la complicidad de alguno de sus músicos; como buscando el rastro de María Epumer, su mejor compañía durante tanto tiempo. Pero Say No More es atemporal e impermeable ante todo comentario corrosivo. La vanguardia creada por Charly García rompió las barreras de todo concepto temporal y espacial a lo que música y estética concierne, para sentar el precedente más grande en la historia del rock argentino y en español.
Más allá del músico absoluto que es, Charly es el hombre que gracias a su inteligencia y coraje supo enfrentar y esquivar la censura y la persecución ideológica por parte de la última dictadura militar argentina. El pudo ser un desaparecido más, pero su prosa y rima eran indescifrable para la “inteligencia” militar que trabajaba en pro de mantener el orden y la moral dentro la sociedad argentina.
No hay lugar en el gran Buenos Aires que no lleve algún sello indeleble de Charly, que no aloje alguna canción de él, algún aroma que lo evoque y que haga que uno escrute en el rostro de algún viejo uno de los muchos personajes de sus odas: miles de Natalios Ruiz sentados en plazas, cafés o bares esperando…esperando algo.
García que comenzó con el sonido dulce y melodioso de Sui Generis; que continuó buscando sonidos menos ingenuos con Serú Giran; que logró sonidos robustos con la máquina de hacer pájaros para desembocar en la mejor creación de sí mismo: el Charly solista. El que se reinventa en cada composición, el hombre que se tira una y otra vez del noveno piso en cada disco que vive, que sufre, que graba.
El acoso violento que ejercía a sus músicos, la pertinente improvisación en letra y música, sus altas dosis de drogas durante sus conciertos, sus tragos de whisky al lado del piano acompañados de un buen cigarro bien fumado es el recuerdo que quiero dejar en mi memoria de Charly. Así me despido del hombre y le doy la bienvenida al mito.
Ahora con una vejez sin temores y una aparente vida reposada, García va de escenario en escenario recordando que la vanguardia es así y que su capricho es y seguirá siendo ley.
“Los rioplatenses somos gente rara, a mucho honor”
Frase pronunciada en un recital en Montevideo, Uruguay en 1987.
Felipe...tus palabras me conmueven. Charly es para mi un mix de recuerdos de amor, de inocencia...Repito este parráfo para que retumbe en los oidos. Un abrazo.
EliminarLaura
...Más allá del músico absoluto que es, Charly es el hombre que gracias a su inteligencia y coraje supo enfrentar y esquivar la censura y la persecución ideológica por parte de la última dictadura militar argentina. El pudo ser un desaparecido más, pero su prosa y rima eran indescifrable para la “inteligencia” militar que trabajaba en pro de mantener el orden y la moral dentro la sociedad argentina.