lunes, 14 de mayo de 2012

ANDRÉS CORREA

Foto: Andrés Wolf


LA SINCERIDAD ACÚSTICA DE ANDRÉS CORREA

Por Laura Quiceno Soto

Nos conocimos por una canción, 10.000 km de Andrés Correa y the Water Resist. A partir de ese encuentro, cuando pienso en Andrés se me viene a la cabeza un fragmento del escritor argentino Roberto Arlt: Vea amigo: hágase una base de sinceridad, y sobre esa cuerda floja o tensa, cruce el abismo de la vida, con su verdad en la mano, y va a triunfar…”

Sus letras son sinónimo de honestidad, de desnudez. Y cuando lo conoces sabes que no hay una pose o un interés desmedido por posicionar su nombre sino el de un colectivo, el de un combo de gente que viene haciendo música. Con el Festival Internacional de la canción itinerante (FICIB) de la Fundación Barrio Colombia, o sonidos tan innovadores como el de Andrés Gualdrón y los animales blancos.

Un encuentro con sabor a tinto negro, una entrevista pendiente desde hace más de un año, con ustedes la Sinceridad acústica de Andrés Correa.

Laura: La música, la gestión cultural, los viajes, los toques, el Festival Internacional de la canción itinerante. ¿Cada vez queda menos tiempo para componer?

Andrés: Para mi es un alivio no tener ni un minuto... No soy de los que pueden estar todo el día, todos los días, escribiendo, la idea de tener tiempo para crear y un papel en blanco me produce pánico. Lo que si hago, una vez surge una idea, es pensar mucho. Sin importar que tantas cosas tenga en la cabeza la idea nunca me abandona y se va desarrollando. Generalmente en eso consiste para mí, el trabajo de las canciones.

Laura: Pasaste por una banda de rock y ahora presentas un proyecto más íntimo. ¿Tenes menos gusto por los sonidos fuertes, le pasa a todos los que alguna vez fueron “rockeros”?

 Andrés: Los Water Resist fue un proyecto mas experimental que rockero y, siendo sinceros, había mas de irresponsabilidad que de experimentación…  Por otra parte siento que nunca me ha fluido muy bien el rock (aunque siempre traté). Si analizo los discos tengo muy pocos temas con “sonidos fuertes”. La voz tampoco me ayuda mucho para eso. Por primera vez siento que encontré un formato en el que me siento muy cómodo, pero mas que íntimo creo que es orgánico. Tocar solo con la guitarra es una necesidad pero también algo que cada vez disfruto mas….

Foto: Andrés Wolf

Laura: Llevas mucho tiempo dedicado a la música ¿cuál ha sido la experiencia más significativa para vos en los últimos años?


Andrés: La oportunidad de estar al lado de muchos músicos y confrontar mi trabajo en todos los niveles -desde la escritura, la interpretación, la gestión…- ha sido la experiencia más enriquecedora. Conocer tanta gente que admiro, quiero y con la que comparto tantas cosas en lo personal también es algo que agradezco mucho y siempre tengo presente. 





Laura:   ¿Qué músicos colombianos te gustan? ¿Estamos ante una ola de proyectos innovadores? ¿Cuáles recomendarías?



Andrés: Lo que pasa es que vivimos en un país donde se valora mas lo nuevo que lo bueno. La pregunta siempre es  “qué traes de nuevo?”  de ahí se desprende que haya mucho afán por innovar. Igual siento que luego de que pase el tsunami de la novedad y se decanten algunas cosas, tendremos algo muy poderoso como país para aportarle a la música.

Hay una generación capaz de llegar a nuevos lugares en lo que se refiere al sonido y las letras y que permite entrever hacia donde vamos. Más que recomendar yo apostaría mi vida por propuestas como Andrés Gualdrón, Mau Gatiyo, El Sueste…

Laura: Bogotá, Medellín, Lima ¿Qué ciudad o lugar te inspira?

Andrés: En este momento me inspira mucho Bogotá y no necesariamente para bien. Siento que tengo la necesidad o la responsabilidad de hablar como bogotano,  esa “bogotanidad” está delimitada por un montón de cosas negativas que me tocan profundamente y me cuestionan como ser humano. En medio de eso está el amor, la esperanza y toda la paleta que tenemos como seres humanos, pero no puedo evitar hablar desde este escenario tan gris…

Laura:   ¿Por qué crear un festival de la Canción Itinerante en Colombia? ¿Cómo se hace la selección de los artistas?

Andrés: Es la forma que tenemos de poner a Colombia en el mapa de las nuevas propuestas en lo que a canción se refiere. La selección se basa en la calidad pero también en el trabajo de gestión que hacen los músicos en cada uno de los países, no es un festival de estrellas; es una fiesta de la independencia y el trabajo en equipo. Siempre estamos pensando en tender puentes, la pregunta esencial en la curaduría es qué músico de afuera se puede complementar con uno local y de qué forma estos pueden empezar a tejer nuevas redes.

Es algo de lo que me siento profundamente orgulloso y que me ha marcado como ser humano y como músico.

Laura: ¿Qué tan difícil es mantener la independencia, la autenticidad en el negocio de la música?

Andrés: Para mí es muy fácil porque nadie quiere contratarme, ni venderme, ni publicarme y de eso se desprende que no tenga ningún compromiso comercial que me limite. Paradójicamente lo mas difícil es cuidarse del público y de los lugares cómodos. No hay nada peor que ir a la fija con lo que quiere la gente (sobre todo si eso no da para comer). 

Vivimos en una época en que el artista debe ser capaz de definirse muy claramente, para encajar en un target y especializarse hasta el hastío en su propio personaje… Yo no quiero caer en eso.

Laura: En que sueño estas trabajando ahora…

Andrés: Siempre estoy soñando con mil cosas y trabajando en otras mil a la vez. De ese cruce salen los proyectos a los que les dedico todo mi tiempo. Así que por ahora me concentro en pedalear para que algunos sueños se sigan concretando y se mantengan con vida los que parecen más inalcanzables.

Para más información de Andrés Correa visita:
Twitter @AndresCorreaR

Vídeo recomendado. Mascota dirigido por César Heredia:




1 comentario:

  1. Siento que Laura indago para desarrollar bien las preguntas y no caer en la entrevista convencional. Yo también descubrí la música de Andrés por la misma canción, y eso ha sido lo más acertado en mi vida en los últimos años. Me encantó eso de "La voz tampoco me ayuda para eso..." esa sensación de desaire y suspiro al cantar es algo muy inquietante y particular.

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